La Dama de la rosa
Los que vieron la Dama luciendo aquella rosa,
que era como el fragante coágulo de una llama
no supieron decirme cual era más hermosa
si la Rosa o la Dama.
Los que vieron la Dama llevar la flor aquella
como un broche de fuego sobre su piel sedosa
no supieron decirme cual era más hermosa
si la Dama o la Rosa.
Los que vieron la Dama llevar la flor aquella
como un broche de fuego sobre su piel sedosa
no supieron decirme cual era más hermosa
si la Dama o la Rosa.
Cuando pasó la Dama fue un perfume su huella
nadie supo decirme si fue la flor o ella
la que dejó la noche perfumada.
Y yo, que la tuve desnuda sobre mi lecho,
yo que corté la rosa para adornar su pecho
...tampoco dije nada.
José Ángel Buesa
.
Los que vieron la Dama luciendo aquella rosa,
que era como el fragante coágulo de una llama
no supieron decirme cual era más hermosa
si la Rosa o la Dama.
Los que vieron la Dama llevar la flor aquella
como un broche de fuego sobre su piel sedosa
no supieron decirme cual era más hermosa
si la Dama o la Rosa.
Los que vieron la Dama llevar la flor aquella
como un broche de fuego sobre su piel sedosa
no supieron decirme cual era más hermosa
si la Dama o la Rosa.
Cuando pasó la Dama fue un perfume su huella
nadie supo decirme si fue la flor o ella
la que dejó la noche perfumada.
Y yo, que la tuve desnuda sobre mi lecho,
yo que corté la rosa para adornar su pecho
...tampoco dije nada.
José Ángel Buesa
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